AESCO LAMENTA EL RECHAZO DEL CONGRESO A LA LEY PARA RECUPERAR LOS PERIODOS REGULADOS DE REBAJAS

La Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (AESCO), integrada en CES, junto con la Confederación Española de Comercio (CEC), de la que es miembro, lamenta que el Pleno del Congreso de los Diputados rechazara en la tarde de ayer la proposición de ley impulsada por el Parlamento de las Islas Baleares para recuperar los periodos regulados de rebajas previos a su liberalización, aprobada en julio de 2012, y que dejó que cada comerciante eligiera la fijación de la fecha de inicio y duración de las mismas.

De haberse aprobado esta medida se permitiría a las comunidades autónomas recuperar la capacidad para establecer periodos de rebajas regulados, limitados a dos temporadas al año: una al principio (rebajas de enero) y otra coincidiendo con el periodo estival de vacaciones (rebajas de verano). Ambas con una duración acotada de una semana como mínimo y dos meses como máximo, a elección de cada comerciante dentro de las fechas concretas y el régimen jurídico que fijase cada comunidad competente.

Desde AESCO y la CEC se ha trasladado en repetidas ocasiones a las Administraciones la importancia de volver a los periodos de rebajas tradicionales. Con ello “se volvería a recuperar el impacto positivo que han ejercido de manera histórica para el consumo y que ha quedado, desde su liberalización en 2012, diluido en una dinámica de constantes promociones y descuentos encadenados a lo largo del año”.

Indignación 

AESCO muestra su “indignación” ante esta oportunidad perdida para recuperar el concepto original de las rebajas. “Volver a los periodos tradicionales contribuiría a generar mayor confianza entre los consumidores y, ante un clima de creciente incertidumbre como el actual, permitiría al comercio de proximidad desarrollar su actividad sin verse sometido a la clara e implacable desventaja competitiva con los grandes formatos. Y es que la liberalización ha dado pie a una guerra de precios salvajes, con márgenes cada vez más reducidos que impiden a los comercios locales competir con las grandes superficies, viéndose obligados a adherirse a la fiebre de los descuentos con el fin de no perder ventas frente al comercio online y a otros formatos, lo que supone un esfuerzo enorme para ellos ya que su margen es menor”.

Además, subraya, “todo ello, favorecería la recuperación del propósito con el que fueron creadas, el de ayudar a los comerciantes a dar salida al stock acumulado al final de cada temporada a precios competitivos”.

Para AESCO y la CEC la tramitación de esta proposición hubiese contribuido a equilibrar en parte estas desventajas y a ayudar a la supervivencia del comercio de proximidad, “algo que resulta esencial en un momento tan complicado para el sector como el actual debido a la pandemia”, en el que algunos subsectores como el textil están registrando caídas de facturación interanuales que superan el 40%. “Ahora más que nunca se deben priorizar aquellas medidas encaminadas a proteger a los sectores estratégicos de la economía, como es el comercio”.