BENJAMÍN CRESPO: "OJALÁ EL DÍA TUVIERA 30 HORAS"

Entre las 3:30 y las 4:00 de la madrugada, cuando las calles están prácticamente vacías, Benjamín Crespo se pone en pie, coge un taxi y como todos los días se dirige al Polígono El Montalvo, donde tiene su negocio: la empresa Agrupesca, que dirige desde 1992, aunque ya desde 1988 entró en ella como trabajador, y emplea hasta 14 personas dependiendo de la temporada del año. Afirma con rotundidad que su sector ha experimentado una “evolución brutal”. Antes se comercializaba más pescado al comercio minorista y ahora el porcentaje se ha igualado con el que se comercializa a la hostelería. Además, “ahora hay mucho más pescado que se elabora en nuestra instalación y lo distribuimos en vehículos isotermos propios de la empresa”.

Con 24 años ya le picó el gusanillo de ser empresario y, con las inquietudes y miedos propios de esa edad, quien le diría que hoy estuviera trabajando en un proyecto para exportar pescado a Hong Kong. En esta entrevista, en la que ha transmitido su entusiasmo por lo que hace y en lo que cree desde el punto de vista empresarial, conocemos más a fondo al Benjamín Crespo persona, empresario y presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (AESCO).

 

-Agencia IE: ¿Siempre quiso ser empresario o las circunstancias le llevaron a ello?

-Benjamín Crespo: Desde muy joven ya tenía inquietud por tener mi propia empresa, quería estar al frente de mi propio negocio y sentir de primera mano las responsabilidades que se tienen al dirigir una empresa y un equipo de trabajo. Desde entonces, he ido aprendiendo desde abajo los compromisos que se deben adquirir cuando uno es empresario y los valores que se tienen que tener para hacer bien tu trabajo.

 

-AIE: ¿Ha cambiado mucho el perfil del empresario desde que usted comenzó en los años 90 hasta ahora?

-B.C: Ha cambiado muchísimo. El empresario de hoy está más preparado en idiomas y en las nuevas tecnologías. Antes no había tiempo ni medios para prepararse. Empresarios como mi padre, que empezó a trabajar con 8 años en una pescadería, conseguían las cosas a base de mucho esfuerzo y dedicación, y eso era un mérito increíble. En este sentido, Agrupesca, nuestro negocio familiar, ha sabido adaptarse a los nuevos cambios que se han ido demandando con el tiempo.

 

-AIE: ¿Qué satisfacciones le ha dado ser empresario?

-B.C: Muchas, por ejemplo, el conocer a mucha gente y tener una relación directa y estrecha con mis clientes. Pero una de las más importantes para mí ha sido contribuir a la creación de empleo en Salamanca porque sin trabajadores las empresas no tienen viabilidad. Aquí en nuestra ciudad todos los empresarios somos tanto empresarios como trabajadores, nos empapamos del día a día de nuestros negocios. Y lo que es fundamental para mí es el trabajo en equipo…

 

-AIE: En este sentido, ¿qué supone para Agrupesca su personal?

-B.C: Tengo claro que los trabajadores de una empresa son parte de tu familia y la buena relación entre todos es clave porque si no una empresa no funciona. De hecho, en Agrupesca tenemos trabajadores que suman cerca de tres décadas con nosotros… y eso es síntoma de que trabajamos a gusto.

 

-AIE: Un empresario como usted que se levanta todos los días antes de que salga el sol, que dirige una empresa y a un equipo de personas con todo lo que eso conlleva, que está al frente de la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (AESCO) y que tiene un sinfín de compromisos a la semana, ¿cómo compatibiliza su vida profesional con su familia?

-B.C: Es cuestión de organizarse; a veces, el día se me queda corto y ojalá tuviera 30 horas o más, pero tengo un equipo de trabajo detrás importante que me ayuda a conciliar mi vida familiar y me hace mi día a día mucho más fácil.

 

-AIE: Entre ese equipo se encuentran sus compañeros de AESCO, asociación de la que es presidente desde 2011. ¿Qué trabajo se está haciendo desde AESCO para impulsar la actividad comercial en Salamanca capital y provincia?

-B.C: Para nosotros ha sido fundamental la negociación del convenio colectivo de un sector, como es el de Comercio, que es el mayor empleador de la provincia de Salamanca y hemos logrado que haya buena sintonía con los sindicatos y demás interlocutores para crear las condiciones adecuadas para generar empleo y riqueza en Salamanca. Para nosotros esto ha sido muy gratificante.

También desde AESCO, por destacar entre otras actividades, se da apoyo integral a las empresas del sector del comercio; se promociona y asesora al comercio salmantino; trabajamos en la creación de planes de apoyo tanto provincial como regional; somos la punta del conocimiento del sector en Salamanca y ayudamos a adaptar las formas de trabajo a los nuevos sistemas que demanda el sector del comercio.

 

-AIE: Una de las campañas de AESCO que más éxito ha tenido entre el comercio salmantino ha sido la de ‘Salamanca Respira Comercio’. ¿Considera que el pequeño y mediano comercio empieza poco a poco a respirar después de unos años de asfixia?

-B.C: Estamos en un momento clave. El final del año pasado fue muy positivo y el turismo nos sigue dando alegrías, pero se ha producido un parón en los últimos meses debido a la inestabilidad política nacional que estamos viviendo, por lo que necesitamos que se empiecen a tomar decisiones ya para que se reactive el consumo.

 

-AIE: De hecho, en julio el Índice de Confianza del Consumidor, el último dato del que disponemos, bajó 1,5 puntos por la notable caída de las expectativas y por la inestabilidad política que tenemos en nuestro país. Y es que llevar más de medio año con un gobierno en funciones está haciendo mucho daño…

-B.C: Sin lugar a dudas. Por eso desde AESCO pedimos urgencia para que se llegue a acuerdos que favorezcan la conformación de un gobierno próximo que se traduzca en una mayor estabilidad política y económica de nuestro país. Y por la parte que nos toca es fundamental la colaboración estrecha con las administraciones locales, provinciales y regionales para trabajar juntos en una misma dirección que permita crear empleo y riqueza en Salamanca.

 

-AIE: Estamos en plena temporada de Rebajas de Verano. ¿Cómo está yendo la campaña en Salamanca?

-B.C: La primera quincena cerró con un ligero repunte de las ventas, bien por los altos porcentajes de descuento o bien por el stock acumulado tras una campaña de primavera-verano lastrada por la climatología. Ahora hay descuentos incluso que rozan el 70% para atraer al consumidor pero la incertidumbre política que tenemos ha hecho que se frenen un poco las ventas, aunque hay que esperar hasta el final de la temporada para ver realmente cómo ha actuado el consumidor.

 

-AIE: Pese a que la situación actual no acompaña, hay emprendedores valientes que en los últimos meses han decidido abrir un comercio. Para aquéllos que aún no conozcan AESCO, ¿qué servicios presta esta asociación para sus socios?

-B.C: Entre nuestros servicios se encuentra el de enviarles información y comunicación exclusiva necesaria para el desarrollo de sus negocios (mediante boletines, circulares, e-mail, publicaciones…); el de la formación, tan importante en términos de competitividad; el de asesoramiento jurídico, fiscal, contable, en riesgos laborales, en materia de subvenciones y seguridad, etc.; y la posibilidad de ser entrevistado o participar en un programa de nuestro sistema de radio para después darle difusión a través de nuestra web y redes sociales. Como ves, pertenecer a AESCO te aporta muchas ventajas, entre ellas acceder también a numerosos convenios de colaboración que producen ahorro para la empresa.

 

-AIE: AESCO es una de las asociaciones con más peso dentro de la Confederación Empresarios de Salamanca. ¿Qué destacaría de CES?

-B.C: En Salamanca era necesaria una organización como CES, muy demandada por los empresarios y que ha nacido de forma transparente con un espíritu moderno y dialogante, y es muy constructivo que cuente con un líder como José Vicente Martín Galeano y un equipo en la directiva que tiene experiencia en distintos sectores, lo que les imprime un conocimiento extenso, variado y preciso del mundo empresarial salmantino.