CES PIDE UN PLAN DE CHOQUE EFICAZ PARA REACTIVAR EL EMPLEO “ANTES DE QUE EL DAÑO SEA IRREVERSIBLE"

La Confederación Empresarios de Salamanca-CES reclama al Gobierno central “de forma inminente” un plan de choque eficaz para salir de la crisis económica motivada por la pandemia del coronavirus, que impulse la creación de empleo, atraiga inversiones y apoye a los sectores productivos más castigados por el Covid-19. Y es que, pese a la bajada del paro en 579 personas en junio en Salamanca, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, estamos hablando del menor descenso desde 2003 en este mes que tradicionalmente es uno de los mejores del año para la creación de puestos de trabajo.

El presidente de CES, José Vicente Martín Galeano, insiste en que la prioridad en esta crisis “debe ser mantener y generar empleo”, y ayudar a las empresas a recuperarse en un contexto terriblemente complicado en el que “la reactivación de la economía es urgente para evitar un daño que puede ser irreversible”.

Para ello, la patronal salmantina de empresarios pide unión y consenso de todos los agentes politicos, sociales, empresariales y económicos, y un mayor compromiso para entre todos contribuir a que el tejido productivo y la economía superen con las mayores garantías el tremendo impacto del Covid-19.

CES defiende que las administraciones deben crear las condiciones necesarias para atraer y retener inversiones, con seguridad jurídica y fiscal, así como eliminar las trabas burocráticas y propiciar “un marco de actuación estable y previsible” para que las pymes y autónomos “no tiren la toalla” y empiecen a vislumbrar el escenario futuro con cierto optimismo.

En este sentido, cobra especial importancia que se flexibilicen los ERTEs lo máximo posible, a juicio de CES, y que se adapten a los sectores con límites de aforo para evitar la destrucción del empleo.“En estos momentos los ERTEs son una herramienta fundamental para sostener el empleo y, si se merma la ayuda que este mecanismo ofrece a los empresarios y autónomos, vemos peligrar la capacidad de las empresas para mantener los empleos e, incluso, para sobrevivir a la actual crisis”.

Por tanto, hay que seguir apostando por aquellas medidas que estén ayudando a que no se destruya el tejido empresarial porque, si esto ocurre, “será mucho más difícil reconstruirlo y tendría un impacto muy negativo en términos de empleo”.