CES URGE UN GRAN PACTO DE ESTADO EN MATERIA ECONÓMICA Y PARA REFORMAR EL MERCADO LABORAL

La Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) alerta de la desaceleración del mercado laboral tras los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social que reflejan 487 parados más en Salamanca en enero, alcanzándose así la cifra total de 18.537 desempleados, la cifra más elevada desde el pasado marzo.

La patronal de empresarios, muy preocupada por la situación que atraviesa el tejido empresarial, advierte que las empresas, las pymes y los autónomos no tienen las condiciones adecuadas para crear empleo y urge un gran pacto de Estado en materia económica y para reformar el mercado laboral que permita poner en marcha las medidas necesarias para reactivar la economía y transformar el modelo productivo.

Las peticiones de CES al Gobierno son muy claras: que se abaraten los costes de contratación rebajando las cotizaciones sociales, reformar el impuesto sobre sociedades para reducir de forma gradual sus tipos y establecer un esquema de beneficios fiscales más simplificado. A mayores, reducir las cargas administrativas y la presión fiscal, eliminar la regulación que sólo hace distorsionar las decisiones empresariales de inversión y apostar por normativa sencilla y de fácil aplicación que propicie un clima empresarial optimista.

El presidente de CES, Antonio Rollán, subraya el papel clave que juegan las empresas en la creación de puestos de trabajo y reclama una política económica “moderna, eficiente, responsable y coherente”, en lugar de las “constantes trabas que se nos están poniendo a diario a los empresarios y autónomos”.

En los últimos trimestres la evolución de la productividad del factor trabajo ha sido moderada. Y en este punto, es necesario destacar que la mejora sostenida de la productividad es la única vía de generar riqueza, crecimiento y empleo en el largo plazo. En este proceso, “la empresa es un agente fundamental” y, para encarar un contexto tan complicado como el descrito, “son necesarias reformas que sitúen a la empresa en el centro de la política económica y que promuevan un entorno propicio para su actividad”.